domingo, 28 de septiembre de 2014
sábado, 27 de septiembre de 2014
Folkloristas, Folklorologos, Sujetos Folks, Folkloreros
Participantes del hecho o fenómeno
folklórico.
FOLKLORISTAS:
El que se dedica a la ciencia o sistematización de conocimientos que versan sobre la materia folklórica, es un científico del folklore. Por mucho tiempo se les dio a estas personas el calificativo de “folkloristas”, por lo que en cierto modo era impropio.
La palabra “folklorista” debe aplicarse al partidario o admirador del hecho folklórico. La tendencia se encamina a usar el término con corrección y a usarlo como debe ser, para el amigo de la manifestación folklórica; y a tener el término “folklorólogo” para el investigador científico.
Un folklorista puede ser un simple coleccionador de objetos folklóricos, igual que aquel que colecciona cuadros de grandes pintores, discos, monedas o sellos. Puede ser una persona que le guste presenciar actos en los que se expongan manifestaciones folklóricas, gozar también tratando de ejecutarlas sin ninguna otra intención que satisfacer una afición, como puede serlo también, porque trabaja científicamente en el campo del folklore, ya haciendo investigaciones serias, ya colectando material folklórico para el quehacer científico. Dentro del panorama del folklorista entran el admirador o aficionado, el que se dedica a colectar objetos o a informar hechos, el músico que usa frases melódicas del folk para componer sus piezas musicales que no van a ser usadas en la comunidad folk sino entre los eruditos de las urbes, el autor teatral que recoge elementos folklóricos, el comerciante, el director de conjuntos de bailes típicos. Cada uno de ellos tiene su sitio en este engranaje de nuestra cultura.
FOLKLORÓLOGOS.
El folklorólogo, es aquel que estudia las manifestaciones de ese sector que podría clasificarse como grupo intermedio entre lo erudito y lo primitivo, en forma científica siguiendo las disciplinas que las ciencias exigen para ello a fin de lograr con su estudio conclusiones de carácter antropológico que sirvan, a los estudiosos de las ciencias del hombre, a los estadistas, a los educadores, como guía para obtener una verdad aproximada sobre el carácter, psicología, reacciones del grupo que se estudia y llegar a soluciones atinadas. Los folklorólogos son muy pocos; los folkloristas son muchos. El folklorólogo no necesita saber bailar, por ejemplo, ni vestir trajes típicos, ni ser artista. El sólo es científico. Su obra lleva otras direcciones, otros horizontes.
Desde el punto de vista de la educación, el folklorólogo tiene papel importante. Para encauzar un movimiento, promover una actividad de conservación y estímulo de las manifestaciones de mérito y desechar las que no lo tienen no basta ser folklorista, es necesario ser folklorólogo.
ENTES O SUJETOS FOLKS:
El ente folklórico aprende por imitación inconsciente en su medio ambiente, poniendo en su práctica su propia personalidad, su individualidad; nunca repara en cuándo comenzó a practicarlo ni en qué momento preciso aprendió a hacerlo. Tratándose de las manifestaciones rítmicas, por ejemplo, que son las más difundidas, podrá observarse que cuando lo hace es para gozar él, no para divertir a los demás; es inconsciente de la admiración o de la desaprobación de los espectadores. Contrariamente al sector erudito que hace notoria su falta de espontaneidad sobre todo cuando ejecuta los bailes típicos, y su deseo de ser admirado y aplaudido.
Demos, pues a las cosas su nombre. Dejemos el calificativo de folklórico a la producción del ente folklórico y de proyección folklórica a lo que tiene visos de imitar el hecho creado por el “folk”.
Tomado de la
guía de estudio:
INTRODUCCIÓN A LA
CIENCIA DEL FOLKLORE
Instituto Nacional
de Cultura, Escuela Nacional de Folklore, Dora P. de Zárate.
FOLKLORERO:
Este término se refiere a las personas, que aducen conocer el tema
folklórico, pero que realmente no lo conocen.
Es de presentar la aclaración de estos términos, ya que como estudiosos de la materia debemos, ser responsables con las opiniones que emitimos a fin de no crear confusiones y mala utilización de los términos.
Todas las palabra terminadas en "LOGO" implican el estado científico del estudio: Antropólogo, Etnólogo, Sicólogo, Sociólogo...etc.
Es por esto que también se debe
corregir el término usado “Pollerologo”.
Presenta un cuestionamiento sobre el uso de la palabra, ya que no existe
una ciencia de la Pollera, no específica a cual o cuales Polleras se refiere: de Los
Santos, la Conga, la de Colombia o de México. En este caso se debe referir a la
persona experta o estudiosa de Las Polleras de Panamá o de La Pollera Santeña,
por ejemplo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)